14. La trampa de la presencia

Hay un nuevo mandato dando vueltas.

No se parece al de nuestras mamás o abuelas, pero pesa igual (o más): el de estar siempre emocionalmente presente, conectada, regulada, consciente, disponible, amorosa, empática… y ojalá disfrutando.

En este capítulo hablo de cómo la maternidad moderna se volvió rendimiento emocional, de cómo nos empezamos a medir por cómo lo hacemos, y de la culpa que aparece cada vez que no llegamos.

No es que no queramos estar presentes. Es que la vara está puesta en un lugar imposible.

Y cuando no se llega, el castigo ya no viene de afuera: viene de adentro.

Si después de escucharlo te queda esa sensación de que la culpa está demasiado presente en tu día a día, en abril partimos con el Taller de la Culpa: seis sesiones para mirarla de frente, entender de dónde viene, y empezar a vivir la maternidad sin tanta exigencia metida en el cuerpo.

Para más info, mándame la palabra clave “laculpa” (así, todo junto) por mensaje privado de instagram a @criarsinmorirenelintento y te mando todos los detalles.

Este capítulo no es una guía. Es un espejo.

Dale play cuando quieras, que te estoy esperando.

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2 comentarios

Tengo 42 años y después de 10 años de criar ..pensando que ya no iba a asar por eso…hoy tengo un bebé de 2 años..
Aun veo a mi bebe y digo …como terminaré este rol..con poco tiempo ..me cuesta dejar de lado mi trabajo…pero a su vez me siento culpable de no poder sentir la necesidad de él..de tenerme…
Soy un nudo de culpa …y eso no me pasaba con mis otros hijos.

alejandra pereira pereira

Tengo un hijo de 20 años, el cual pasó por un instito de suicidio a sus casi 16 años, me llene de culpas por no estar porque vivía trabando para él, pero le falte yo..hoy mi hijo me mira y me dice que me ama muchísimo, que agradece tenerme, él estudia trabajo Social y él se ha convertido mi mayor fuente de retroalimentación.
Por otro lado mi hija de casi 12 años ha tenido la suerte de tenerme a su lado desde que llegó la pandia y yo trabajo en casa, con ella el proceso ha sido diferente, hablamos de lo humana que es la mamá, la mamá se cansa, la mamá llora, la mamá tiene malos días, y no es su culpa, simplemente la mamá es persona y eso ha hecho que su crianza sea mucho más fluida… Los amo con todo mi ser y cada día intento aprender a mejorar por mi primero, y para ellos

Evelin Navarrete

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